Marie-France Veyrat
Castellers de Vilafranca II, 2018, impresión con tintas UV/dibond, 60x90cm.
Imagen creada a partir de varias fotografías tomadas con ocasión de un encuentro de "Castellers" y trabajadas con programas informáticos. El tema trata de las manos, elemento determinante que aguantan el levantamiento de una construcción humana, a la vez símbolo de hermandad muy potente de la identidad catalana.
Es una imagen transformada de una manera imperfecta intencionadamente para poner en crisis la aparente excelencia de los sistemas computados, los que disfrutamos hoy en día. Esta obra bebe de la estética del arte glitch surgida a partir de la segunda mitad del siglo XX, derivación digital del brutalismo, y tiene como concepto el error que ha tenido un papel fundamental por su vinculación con las nuevas tecnologías.
En definitiva, obras donde los defectos digitales se convierten en obras de arte únicas y singulares.
La instalación comprende dos partes:
La primera, situada en la parte de atrás de la fotografía, es una escultura hecha con piezas de poliestireno expandido, diseñadas y dibujadas por ordenador, cortadas con máquinas de agua a presión, encoladas una por una y recubiertas de pintura.
La segunda es una caja de cartón montada y pintada que lleva el mismo número de piezas exactas que las de la escultura. Están empotradas y ordenadas de forma diferente en el cajón pero con las piezas de la caja podríamos hacer otra escultura idéntica a la primera. De ahí viene el título Carregat i descarregat, alegoría de los Castellers que cargan y descargan sus castillos humanos.
La tapa abierta, girada, colocada bajo la caja le sirve de pedestal.
Finalmente todo reposa sobre un palet reciclado, alisado y pintado, sobresaliendo del suelo para darle profundidad y realzar las sombras. El palet es simplemente la base y el soporte de la obra. Representa la plaza pública donde tiene lugar la celebración de los castillos, hecho sociocultural en el que Veyrat quiere remarcar el valor de superación constante de los catalanes.
Cargado y descargado, 2012, instalación, poliestireno expandido tratado, cartón y madera pintados, 160x120x100cm.
31 de enero de 2019 al 29 de septiembre de 2019
Producción: Es Baluard Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma y Colección BEEP de Arte Electrónico
Comisariado: Roberta Bosco y Stefano Caldana
FACES. Un diálogo entre la Colección Es Baluard y la Colección BEEP de Arte Electrónico
Lugar: Planta 0
En Es Baluard continuamos presentando proyectos expositivos donde nuestra colección se vincula y colabora con otras colecciones públicas y privadas, y en esta ocasión sigue con la investigación y difusión del avance de las prácticas artísticas contemporáneas que utilizan la imagen y las nuevas tecnologías, reflejada, así mismo, en la serie de exposiciones «Reproductibilitat» iniciada en 2013.
Por todo ello, para el año 2019 y coincidiendo con el 15 aniversario de Es Baluard, hemos invitado a la Colección BEEP de Arte Electrónico a dialogar con nuestra colección en la planta principal del museo.
Texto de los comisarios:
“Todo lo que sabemos es una impresión nuestra, y todo lo que somos es una impresión ajena”.
Fernando Pessoa
La exposición plantea una lectura constructiva y transversal de los procesos creativos de distintas generaciones de artistas y su investigación sobre el concepto de retrato.
El objetivo es encontrar puntos en común y lecturas inesperadas de obras entre ellas a menudo muy distintas. Por un lado, tenemos las obras de arte contemporáneo de la Colección Es Baluard y, por el otro, las obras, en su gran mayoría interactivas, de la Colección BEEP de Arte Electrónico. Estas últimas representan una de las expresiones más novedosas de la creación contemporánea, que se caracteriza por introducir nuevos paradigmas como interactividad y participación.
Va a ser casi imposible comparar etapas y estilos tan diversos y confrontar obras de Picasso, Miró o Barceló con las piezas de arte robótico y electrónico de artistas como Lugán, Marcel.lí Antúnez o Rafael Lozano-Hemmer. Queremos aproximarnos al retrato desde una perspectiva antropológica, porque estos rostros nos representan en un determinado momento histórico.
Además, si hasta ahora, de alguna manera, en la práctica artística el retrato ha sido la representación de una ausencia, con el arte electrónico y digital esta ausencia se replantea gracias a la presencia constructiva y enriquecedora del público en el proceso creativo.
La exposición pretende establecer un diálogo entre obras en distintos soportes. Los diálogos pueden surgir de interpretaciones comunes, similitudes, analogías subliminales o tan sólo aludidas que puedan empujar el público hacia una lectura creativa de las obras. Aspiramos romper la inamovible cuarta pared entre el público del arte contemporáneo acostumbrado a tocar las obras de arte electrónico y hacerle percibir otros matices de lectura en las obras tradicionales. El recorrido se propone como un continuum, donde el visitante podrá percibir similitudes o parecidos que en el espacio expositivo se despliegan de manera abierta y rizomática.
Queremos que todas las obras dialoguen entre ellas y que el público pueda así navegar libremente por la exposición, ejerciendo un análisis crítico y participando en las propuestas de diálogo que le sugerimos sin necesidad de definir unos parámetros de lectura estrictos. No se trata de confrontar arte electrónico y arte plástico tradicional, no se trata de ganar un partido entre disciplinas distintas, el objetivo es ofrecer un relato creativo y participativo invitando el público a relacionarse y a mantener una actitud activa o, mejor dicho, interactiva, enfrentándose a obras que comparten un único hilo conductor: el tema del retrato. Además, nos parece una oportunidad para inyectar nueva vida y activar las obras más convencionales.
Faces. Última hora. 29.01.2019
Faces. ara balears. 29.01.2019
Faces. la vanguardia. 29.01.2019
Faces. dm. 29.01.2019